la rentabilidad del esfuerzo

Cuando la rentabilidad total es la suma de la rentabilidad de las partes.

Pocas empresas miden la rentabilidad a nivel de cada área o sector que la conforma. Pero la gran mayoría somos conscientes de que el resultado total depende del resultado de cada una de ellas.  Y una mejora en el resultado de cada equipo se puede ver significativamente reflejado en el resultado total de la empresa.

Por lo que nuestro objetivo debería estar orientado a facilitar que cada equipo pueda mejorar sus resultados. ¿Cómo podemos hacerlo? La misma gente es quien nos va a ayudar a lograrlo.
Si preguntamos a cada individuo que identifique las tareas que realiza y que considera tienen un efecto positivo en la rentabilidad de su equipo y consecuentemente de la empresa. Puede ser un efecto directo (monetizable) o indirecto (servicio interno).

Luego que identifique qué es lo que le impide hacer más de esas tareas.

Es muy probable que entre los motivos exista un factor común: “el tiempo”.

Entonces, ¿cómo liberamos tiempo para que las personas puedan contribuir positivamente al resultado total, o sea ser más efectivas? 

Entrados en el siglo XXI esta pregunta suena bastante infantil, ya que la respuesta obvia es: AUTOMATIZANDO y DIGITALIZANDO.

Más allá de la obviedad de la respuesta, la clave es poder identificar por dónde comenzar y cómo identificar y priorizar sobre aquellos tareas y recursos que podrían tener un impacto mayor y más inmediato en nuestro objetivo. Para eso debemos recorrer de la A a la Z, cada paso involucrado en nuestro proceso comercial, desde esa primera interacción con un potencial cliente, hasta la entrega y cobranza del producto o servicio entregado.

En cada paso identificar quien y como se hace y que nos limita a poder hacer más en la misma cantidad de tiempo y recursos, o poder hacer más en menos tiempo y con menos recursos. 

Un ejemplo claro que vemos con nuestros clientes es poder incrementar su capacidad de cotizar y presentar propuestas personalizadas a sus clientes sin tener que incrementar su equipo comercial, en menor tiempo y con la inteligencia suficiente para generar propuestas 100% personalizadas en oferta, descuentos, condiciones de pago, etc.

Resultado: Un equipo comercial enfocado en tareas que agregan mayor valor agregado a su cadena de ventas, desde generar más oportunidades hasta poder tomar decisiones estratégicas.

Otro ejemplo con el que nos cruzamos habitualmente está relacionado al esfuerzo y tiempo requerido para mantener los productos sus precios y disponibilidad en su portal de ecommerce actualizados en tiempo real.

Resultado: Ventas realistas, reduce errores y necesidad de recotizar, agilizando el proceso integral.

¿Seguimos conversando? Podemos compartir con ustedes muchos otros ejemplos donde encontrar áreas de mejora para optimizar el rendimiento total.
 

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