la eficiencia de un proceso
Continuemos conversando sobre el proceso de onboarding digital.
¿Por qué lo llamamos proceso?
Porque consiste en un conjunto de hitos o pasos que conducen a un resultado (tangible o intangible). Estos pasos siguen un orden y deben cumplir con ciertos requisitos para poder avanzar al próximo hito.
El onboarding digital está conformado de varios pasos que involucran solicitud y validación de información de un individuo o empresa con el fin de analizar dicha información para la toma de decisiones (eg. otorgar un préstamo o una tarjeta de crédito, apertura de cuenta, suscripción a un servicio, acceso a un portal, etc).
Lo que queremos lograr es, en la menor cantidad posible de pasos, comprobar que la persona sea quien dice ser. Y tal como si lo hiciéramos en forma presencial podemos lograrlo si combinamos la información del documento de identidad de la persona, su foto y su presencialidad (prueba de vida), con soluciones de verificación y validación de los mismos.
Sin embargo, lo que se está buscando es la capacidad de hacer esto escalable, desatendido y sin barreras.
Las nuevas herramientas disponibles y una correcta definición del proceso permite reducir la cantidad de pasos en forma proporcional a la inteligencia que se aplique al mismo. El fin es lograr un equilibrio entre requerimientos y experiencia del usuario: