El equilibrio adecuado entre la interacción digital y humana.
Toda relación entre empresa, sus clientes, distribuidores y proveedores se beneficia del toque personal.
En el camino hacia la digitalización debemos poder identificar claramente cuales son las tareas que se realizan a diario que no agregan valor a la ecuación del negocio por ser por ej. consumidoras intensivas de nuestro tiempo o posibles generadores de errores. Y por otro lado identificar aquellas tareas donde ese toque personal no solo debe continuar sino que debe potenciarse.
Es un proceso de transformación y transición, donde fácilmente podemos identificar los extremos y a través de tiempo, uso y práctica iremos encontrando ese equilibrio “óptimo”. Entre “comillas” ya que este equilibrio nunca será estático, irá transitando un camino de mejoras continuas.
Nuestro objetivo es acompañarlos a transitar ese recorrido de automatización y digitalización de su proceso comercial para poder vender más y mejor, para poder crecer con los mismos o menos recursos y para que las verdaderas oportunidades no se queden en el camino.
¿Seguimos conversando?